Alternativa real a la pensión pública

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Ante las múltiples opciones lo mejor es consultar con expertos.

La pensión por jubilación es un derecho que los españoles adquirieron en 1919 con el llamado Retiro Obrero, el primer seguro público y obligatorio del Instituto de Previsión Social creado por Antonio Maura. Hoy, un jubilado en España, recibe del Estado cerca del 75% del salario que percibía como trabajador, un porcentaje alto si se compara con el de otros países de Europa donde, los sueldos y los precios, también son diferentes.

En España, el tema empieza a situarse entre las primeras preocupaciones de los ciudadanos, aunque el complicado asunto no es nuevo. Cuando en 1995, se firmó el Pacto de Toledo para analizar los problemas estructurales de la Seguridad Social y las principales reformas que había que acometer, ya se dijo, a los jóvenes de entonces, que difícilmente cobrarían una pensión.

Las noticias sobre el sistema público de pensiones siguen arrojando datos que nos preocupan a todos. La inestabilidad política que atravesamos tampoco ayuda a generar seguridad en sistema actual. Recientemente, fuentes del Ministerio de Trabajo han asegurado que Trabajo dice que, a partir de 2023, será necesario "buscar dinero" con el que reponer el Fondo de Reserva de las pensiones, subrayando la necesidad de que las cuotas a la Seguridad Social se destinen exclusivamente a las pensiones.

Esta incertidumbre no tiene visos de mejorar en los próximos años, en vista de las tendencias demográficas y de los problemas presupuestarios que atraviesan los gobiernos. Hasta que nuestros políticos no encuentren la solución perfecta que asegure nuestro futuro, lo más recomendable es complementar nuestra pensión pública con productos privados.

Los países europeos cuentan con sistemas privados de pensiones que son más potentes cuanto más débil es la cobertura pública de jubilación. Es decir, el mapa europeo de las pensiones privadas viene marcado por el porcentaje de pensión pública. En general, las reformas de los sistemas nacionales han impulsado las pensiones privadas a través de la contratación de planes de pensiones creados por las propias empresas para sus empleados. En muchos países, Alemania o España, la gestión puede cederse a entidades financieras.

El recurso de los planes privados

Los planes de pensiones privados son herramientas útiles a los que muchas personas preocupadas por su futuro recurren. Según los expertos y a pesar de la gran oferta existente, la contratación de estos productos está muy concentrada, hasta tal punto que el 30% de la inversión está destinada únicamente en 15 productos. Esto nos muestra que, a menudo, por el desconocimiento o la falta del adecuado conocimiento, se contratan productos genéricos sin atender realmente a las necesidades y objetivos de cada persona.

Pero hay muchas opciones más y es aconsejable aprovechar todas. La mejor solución es por lo tanto llevar a cabo una planificación financiera a largo plazo que tenga en cuenta, no solo las amplias opciones que ofrecen los planes de pensiones, sino también productos como los planes de previsión asegurados (PPA) o los planes individuales de ahorro sistemático (PIAS) entre otros.

A la hora de contratar un plan de pensiones privado, te recomendamos que te informes con un experto para que te pueda explicar la terminología y las condiciones de los contratos, te asesore y te ofrezca el producto que más se adapte a tus necesidades concretas. En OVB somos expertos, cada día más clientes están satisfechos y tranquilos con nosotros.