¿Qué es el TIN y la TAE?

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Cuando hablamos de productos financieros como los de ahorro, los préstamos personales y los hipotecarios, siempre entran en juego dos conceptos: el TIN y la TAE. ¿Sabemos ante qué estamos? ¿Entendemos sus siglas?

En este post, desde OVB España queremos dotar de significado a ambos conceptos de una manera sencilla y comprensible que nos haga conocer sus puntos más importantes.

¿Qué es el TIN?

TIN o lo que es lo mismo, Tipo de Interés Nominal.

  • Significado breve: precio que cobra una entidad bancaria por prestarnos dinero.
  • Significado ampliado: porcentaje fijo que el usuario pacta con el banco cuando recibe una suma de dinero prestado. Por cada euro que la entidad preste, el usuario deberá devolverlo sumando el porcentaje pactado.
  • Aplicación: se aplica a productos financieros como hipotecas, préstamos, créditos y contratos de depósito, entre otros.
  • Qué tener en cuenta: 

-        Este tipo de interés no toma en cuenta ningún otro tipo de gasto asociado a la operación.

-        Se refiere a un periodo de tiempo concreto que hay que especificar.

-        De forma general, el TIN se calcula de manera mensual.

-        No tiene en cuenta la periocidad de los pagos. Con el mismo TIN, el importe de intereses es diferente si los pagos son mensuales o a un pago único.

 ¿Y la TAE?

TAE, Tasa Anual Equivalente.

  • Significado breve: es la cantidad real que el usuario va a pagar por obtener dinero prestado.
  • Significado ampliado: mide el coste efectivo de un préstamo, en términos anuales y teniendo en cuenta las comisiones y los gastos que debe pagar el usuario, así como la frecuencia de los pagos.
  • Aplicación: se aplica a productos financieros como hipotecas, préstamos, créditos y contratos de depósito, entre otros.
  • Qué tener en cuenta:

-        Dato objetivo en que hay que fijarse para comparar el coste de un préstamo.

-        Las entidades financieras están obligadas a informar a los usuarios de la TAE en los contratos, en la información previa a la contratación y en la publicidad, entre otros.

-        Incluye las comisiones, el plazo de la operación y el tipo de interés.

-        Los gastos de notario, registro, seguros y vinculaciones no se incluyen en el cálculo de la TAE. 

Pongamos un ejemplo para ver de manera más práctica la Tasa Anual Equivalente (TAE).

Daniel solicita a su banco de confianza un préstamo de 100.000 euros y dicha operación cuenta con una TAE del 1%. ¿Qué quiere decir? Daniel deberá devolver al banco la cuantía total de 101.000 euros.

Por lo tanto, en lo que debemos fijarnos para hacer una comparación entre préstamos es en la TAE, pues engloba gran parte de los costes de la operación y esto es lo que nos permitirá hacernos una idea más certera del total a pagar por el dinero solicitado a un banco. 

Si quieres conocer más detalles sobre estos conceptos y sobre lo que les diferencia, puedes contactar con nuestros consultores de OVB España pinchando aquí.