Tu primer piso compartido. Todo lo que necesitas saber
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- Muchas parejas sueñan con tener un piso compartido. Casi el 60% de los hogares españoles está conformado por parejas.
- Cuando te mudas en pareja, no solo compartes un piso, pero también costes y gastos.
- Hacer una mudanza puede resultar caro. Planearla bien es importante para ahorrar.
- Una cuenta conjunta ayuda a llevar la cuenta de los gastos compartidos. Los seguros también pueden ser pagados de esta forma.
El primer piso compartido es quizás una de las primeras grandes aventuras para las parejas. Encontrar el piso adecuado ya es un reto de por sí. Hacer una mudanza en pareja es todavía más excitante. Muebles, decoración, manejo del hogar, las finanzas y el día a día. Todo debe ser hablado y aclarado. Hemos resumido los datos y consejos más importantes para ti.
El primer piso compartido cambia muchas cosas en una relación. Los viajes constantes entre viviendas se acaban y os empezáis a conocer de nuevo desde perspectivas diferentes. Las mudanzas en pareja son populares hoy en día. Los datos del Instituto Nacional de Estadística lo confirman, más de la mitad de los hogares españoles están formados por parejas, tengan o no hijos.
Antes de hacer la mudanza, hay que resolver muchas cosas. La búsqueda de un piso puede llevar meses y muchos nervios de por medio. Piensa con tu pareja sobre qué cosas son importantes para los dos en una vivienda. ¿Realmente necesitáis una bañera o una terraza? ¿O es la ubicación lo más importante para vosotros?
Ventajas y desventajas de mudarse en pareja
Antes de mudarte con tu pareja, debes conocer las ventajas y desventajas. Lo más importante es que os mudéis juntos por buenos motivos. Las necesidades económicas no deben ser lo primero.
Razones para no compartir piso
A pesar de las ventajas, hay también algunas razones contra las mudanzas en pareja. Una comunicación abierta y tolerancia son importantes para evitar los problemas a largo plazo.
- Menos privacidad: Antes de mudaros juntos tenías tus cuatro paredes, ahora no solo compartes tu casa sino tu vida diaria. No obstante, tener retiros personales puede ser de ayuda.
- Posibles conflictos: Las discusiones son normales, pero los conflictos crecen ante diferentes necesidades y rutinas. Por ejemplo, ¿tenéis distintas costumbres sobre la limpieza o el orden? Las diferencias importantes pueden derivar fácilmente en discusiones.
- Rutina diaria: Tener la misma rutina diaria no es siempre divertido. A lo largo del tiempo, esto puede poner a prueba la relación.
- Muebles por duplicado: Lo que es una ventaja también puede no serlo. Dos sofás o cocinas son demasiado, hay que deshacerse de algo. Llegad a un acuerdo o vendedlo todo y conseguid nuevos muebles.
Debes aclarar y discutir con antelación tus ideas y deseos sobre la convivencia. Esto te ayudará a evitar discusiones desagradables más tarde y ambos sabréis qué esperar de la otra persona. Además, es necesario aclarar si queréis mudaros a uno de vuestros pisos o a otro nuevo. Al firmar el contrato de alquiler, también debéis decidir quién aparece en el acuerdo como la persona arrendataria. ¿Ambos o uno solo?
La mudanza: ahorrar
Tanto si es a otra calle como a una nueva ciudad, una mudanza puede convertirse rápidamente en algo estresante y costoso. Hay mucho que organizar y preparar antes del gran día, pero, si lo planeas con tiempo, puedes ahorrar en los gastos.
Uno de los mayores costes es el transporte. ¿Contratas a una empresa o solo necesitas una furgoneta y algo de ayuda? Quizás alguien que conozcas tiene un furgón o un tráiler. Eso te ahorra aún más dinero.
Antes de mudarte, también puede ser aconsejable vender algunas cosas. Ya sea muebles, electrodomésticos, decoración, vajilla o ropa; si organizas tus cosas, puedes vender muchas de ellas. La ventaja de esto es que tienes que transportar menos cosas y también aumentar tu presupuesto.
1. Hablad de dinero
La comunicación es una de las claves. Una comunicación abierta es importante para muchas cosas, pero especialmente para una vivienda en común. Debes ser capaz de hablar libremente con tu pareja sobre dinero para aclarar cuestiones importantes. ¿Se divide el alquiler al 50% o uno de los dos gana mucho más? En ese caso, puede ser de ayuda ajustar el pago del alquiler al sueldo de cada uno. La confianza y la honestidad son fundamentales.
2. Idea con éxito el presupuesto
Cuando dos hogares se convierten en uno, hay muchas cosas que organizar. Costes fijos conjuntos, como la electricidad, el gas o el alquiler, pueden ser compartidos en pareja. Una cuenta bancaria conjunta puede ser una buena forma de manejar los gastos comunes. Con una cuenta compartida, ambas personas pueden disponer del dinero común y usarlo para realizar pagos o transferencias. Eso significa que ya no tienes que hacer cuentas.
4. Cancela los contratos duplicados
Si vivís juntos, por supuesto compartiréis los gastos de electricidad, gas e internet. Antes de mudaros, debéis aclarar qué pasa con vuestros contratos existentes. ¿Vais a seguir con uno de los que ya hay o hacer unos nuevos? Los contratos se deben cancelar con antelación. Normalmente, hay un plazo de unas dos semanas para cancelar contratos.