Lleva un libro de cuentas: Cómo poner tus finanzas al día

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Joven en la mesa con un smartphone, un cuaderno y documentos para llevar el libro de cuentas del hogar.
Los datos más importantes para llevar un libro de contabilidad

Tiempo de lectura: aprox. 5 minutos

  • Un libro de cuentas te da una visión general de todos tus ingresos y de tus gastos mensuales. De esta manera, puedes ver qué gastas y cuánto puedes apartar para otras cosas.
  • Puedes crear tu resumen financiero en papel, en tu ordenador o a través de una aplicación. Con un libro de cuentas digital como una hoja de cálculo de Excel, contarás con un poco más de flexibilidad y podrás beneficiarte de cálculos automáticos.
  • Tendrás que documentar regularmente tus ingresos mensuales, gastos fijos y otros gastos. Puedes ahorrar o invertir lo que te sobra de tus ingresos.
  • ¡Lo más importante es la constancia! Unas pocas semanas no son suficientes para obtener una visión general adecuada. Lo mejor es desarrollar una rutina con la cual puedas llevar tu libro de cuentas de forma permanente.

En el ajetreo de la vida cotidiana, muy pocas personas saben exactamente cómo van sus finanzas. Un libro de cuentas te ayuda a llevar un control de tus ingresos y de tus gastos. Lo bueno es que llevar un libro de cuentas no es para nada difícil. No necesitas ser un experto/a en contabilidad; una vez hayas dado el primer paso, solo tienes que seguir haciéndolo.

¿Cómo de bien conoces tus finanzas personales? La mayoría de las personas solo tienen una idea aproximada de sus gastos, al menos en cuanto a gastos habituales como el alquiler, el teléfono o el gimnasio. Pero cuando se trata de consumo diario, compras y demás, la mayoría de la gente no está tan al tanto. Es por ello que llevar un libro de contabilidad en el que se registren claramente todas las finanzas del mes de forma regular tiene sentido.

¿Qué es un libro de cuentas?

Un libro de cuentas es una visión general de todos los ingresos y gastos. Al documentar tus finanzas a lo largo de un período de tiempo más largo, puedes averiguar en qué gastas más, cuánto te queda cada mes y dónde puedes ahorrar dinero.

Esto tiene varias ventajas: En primer lugar, tomas consciencia de tus propias finanzas. Esto mejorará automáticamente tu gestión diaria del dinero y puede que te ayude a pensártelo dos veces antes de hacer la próxima compra impulsiva.

Además, tener una visión general de tus finanzas te ayuda a encontrar oportunidades para ahorrar. En cuanto sepas dónde, cuándo y cuánto dinero gastas, podrás pensar en cómo puedes reducir los distintos gastos.

Todo esto tiene sentido especialmente si quieres ahorrar para algo específico. Tanto si es para una gran compra, para el siguiente viaje, o simplemente para tener un colchón para el futuro, solo si llevas un libro de contabilidad sabrás exactamente cuánto puedes ahorrar cada mes. Dependiendo de tu objetivo de ahorro, puedes apartar el dinero o invertirlo de forma inteligente.

¿Cómo se lleva un libro de cuentas?

Puedes llevar un libro de cuentas en papel, en tu ordenador o a través de una aplicación. Lo que elijas al final dependerá de tus preferencias personales; el resultado es el mismo.

Si prefieres trabajar a mano, puedes utilizar un cuaderno o un libro en blanco para dibujar tus tablas financieras.

En el ordenador, lo mejor es crear una hoja de cálculo de Excel con hojas diferentes. La ventaja de una tabla digital es que puedes calcular cantidades automáticamente o crear diagramas. También te da mucha flexibilidad.

Además, puedes encontrar en internet programas y aplicaciones ya preparados que te ofrecen muchas funciones automáticas o que incluso pueden vincularse a una cuenta. Sin embargo, no todos los programas de contabilidad son gratuitos y la mayoría no están libres de publicidad. Los libros de cuentas en aplicaciones en particular suelen estar financiados por publicidad y por compras en la propia aplicación.

Joven lleva el libro de cuentas del hogar en una tableta

Lleva tu libro de cuentas: aquí te contamos cómo

Podrás comenzar tan pronto como tengas tus tablas en orden. Lo mejor es reunir por adelantado todos los documentos importantes, contratos, extractos bancarios y facturas.

En resumen, tienes que realizar el siguiente cálculo, el cual es realmente sencillo:

Ingresos - gastos fijos - gastos variables = excedente

Para ello, los siguientes pasos son imprescindibles:

  1. En primer lugar, anota tus ingresos. Por lo general, se trata de tu salario, pero también podrían serlo prestaciones sociales, subsidios familiares o ingresos por interés. Importante: primero, solo ten en cuenta los ingresos regulares. Los ingresos puntuales como las pagas extra por Navidad o vacaciones, los regalos en metálico o similares, deberían introducirse solo en el mes en el que ocurrieron.
  2. El siguiente paso es reunir todos tus gastos regulares, es decir, tus gastos mensuales fijos. Estos pueden ser el alquiler, la electricidad, la calefacción, el móvil, el seguro o cualquier suscripción.  Los gastos que solo se producen anual o semestralmente se reducen a una contribución mensual. Consejo: ¡Descubre más sobre gastos fijos mensuales aquí!
  3. Puedes calcular cuánto dinero tienes disponible para otros gastos de la diferencia entre tus ingresos (paso 1) y de tus gastos fijos (paso 2). Este es tu presupuesto disponible sin entrar en números rojos.
  4. Tus gastos variables, es decir, tus costes variables, se deducen de tu presupuesto. Estos pueden variar cada mes. Para que te hagas una idea de cuanto gastas además de tus gastos fijos, deberías documentar las cantidades sobre un período de tiempo prolongado. Puedes crear categorías diferentes, por ejemplo, para comida, productos cosméticos, ropa, mascotas u ocio. Con la ayuda de recibos y extractos bancarios, puedes asignar la categoría correcta a cada gasto.
  5. Al final de cada mes, puedes ver de un vistazo si te sobra algo de dinero y cuánto.  Para ello, simplemente basta con restar al presupuesto disponible los gastos variables incurridos en ese mes. Este será tu excedente, el cual puedes ahorrar, invertir o guardar junto a tu plan de pensiones. Si ha sobrado poco o nada, quizás deberías pensar dónde puedes ahorrar más.
  6. Lo ideal sería también hacer un balance a final del año. Siempre hay períodos en los que gastas más, por ejemplo, porque has pagado un viaje o porque has tenido que hacer una compra más grande. En otros meses contarás con un excedente mayor porque has comprado menos o porque has recibido un pago extra, por ejemplo.

¿Cómo puedo ahorrar dinero?

Si un mes estás en números rojos porque has tenido que realizar una compra considerable, no deberías preocuparte. Sin embargo, puede volverse problemático si estás en números rojos de forma regular o si rara vez te queda dinero para ahorrar.

En este caso, es muy importante que revises tus gastos de cerca. A través de las categorías que has creado, puedes identificar rápidamente donde has gastado más y dónde podría haber gastos innecesarios que podrías evitar.

Joven pareja con un ordenador portátil

Puedes encontrar oportunidades de ahorrar en todas partes: ¿Quizás estés pagando demasiado por tu seguro o por tu contrato del móvil? ¿Tienes alguna suscripción o membresía sin usar que podrías cancelar? A veces cambiar de proveedores puede ayudar a ahorrar dinero, por ejemplo, tu compañía de electricidad o tu compañía de seguros. Quizás estés gastando demasiado cuando te vas de compras y necesites replantearte tus hábitos de consumo. A la larga, un consumo responsable y consciente no solo será bueno para tu cuenta bancaria, sino para ti.

Los mejores consejos y trucos para llevar tu libro de cuentas

En cuanto empieces, solo necesitas un poco de disciplina para seguir adelante. Los siguientes consejos y trucos te serán de ayuda:

  • No tienes que registrar cada pequeño pago al momento. Lo mejor es guardar todos los recibos y las cantidades escritas a mano en un único lugar hasta la próxima vez que documentes tus gastos.
  • Es útil disponer de una rutina para llevar tu libro de cuentas;siempre el fin de semana, cada quince días, o incluso mensualmente. Al principio, pon un recordatorio en tu smartphone o escribe la fecha en tu calendario para que no se te olvide. Con el tiempo adquirirás una rutina que te permitirá recordar hacerlo por ti mismo/a.
  • Para que te resulte más fácil ahorrar, puedes establecer diferentes presupuestos individuales, por ejemplo, un presupuesto mensual solo para ocio o compras. Cuando hayas agotado el presupuesto, sabrás que por el resto del mes no deberías salir a comer fuera o ir buscar gangas. De esta manera, tienes mucho más control sobre lo que gastas y puedes asegurarte de que al final te quedan más ahorros.
  • ¿Tienes un objetivo más grande por el que estás ahorrando, como unas vacaciones? Piensa cuánto dinero necesitas y para cuándo lo necesitas. Luego, divide la cantidad por el número de meses que te quedan hasta entonces para saber cuánto necesitas apartar cada mes. Si introduces esta cantidad directamente en tu visión general como una reserva fija, verás inmediatamente cuánto puedes utilizar todavía en las categorías restantes y dónde deberías recortar tus gastos un poco para alcanzar tu objetivo de ahorro.

Un libro de cuentas es la forma adecuada de llevar un control de tus finanzas, reconocer qué te lleva a gastar dinero e identificar oportunidades de ahorrar. Por supuesto, siempre puedes contar con la ayuda de un experto.

¡Pon tus finanzas en orden!

Un asesor financiero te ayuda a obtener una buena visión general de tu situación financiera y a enseñarte a ahorrar mejor.

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