Consejos antes de realizar un préstamo familiar
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Un préstamo familiar, o entre familiares, se considera el acto de prestar dinero en el que la entrega de una cantidad concreta de dinero se lleva a cabo entre dos personas físicas, siendo habitual que estas sean de la misma familia, amigos o allegados. En este caso, no interviene ninguna entidad bancaria.
Un préstamo entre familiares ha de devolverse siempre, en un periodo acordado, aunque es el prestamista el que decide si se pagan intereses, o no. Los usos más comunes que se le pueden dar son: la entrada para la compra de una vivienda, un coche, o incluso financiar un nuevo proyecto profesional.
El préstamo de dinero entre familiares, amigos o allegados, al igual que si lo hiciésemos con un banco, debe hacerse acorde a lo especificado por la normativa fiscal vigente. De no ser así, Hacienda puede llegar a imponer el pago de impuestos correspondiente a donaciones o herencias, con tasas más elevadas.
Cómo prestar dinero entre familiares de manera legal
Plasmar el préstamo entre familiares en un contrato es fundamental, sobre todo para que el prestatario pueda explicar el movimiento de fondos recibido, ante un posible requerimiento de una Administración Pública o Juzgado.
El contrato con el que regularemos el préstamo familiar puede ser un documento público o privado. En muchos casos, se recomienda la primera opción, dado que ofrece al prestamista más facilidades a la hora de reclamar impagos, si estos se produjeran. Aunque no es obligatorio optar por esta vía, descartando la privada.
¿Cuáles son los requisitos en un préstamo familiar?
Sea cual sea su naturaleza, el contrato que formaliza el prestar dinero entre familiares debe contener una serie de datos imprescindibles, que son:
- Fecha de la firma del contrato.
- Datos del prestamista y del prestatario.
- Intereses del préstamo entre familiares (de no haberlo, debe quedar también reflejado).
- Importe exacto del préstamo.
- Plazo de devolución.
- Posibilidad de amortización o cancelación anticipada del préstamo.
- Cláusula sobre los pasos a seguir en caso de impago.
Esto hará que cualquier problema que se produzca en el futuro, pueda solventarse mediante la aplicación de las cláusulas firmadas en el acuerdo.
¿Cómo se declara un préstamo familiar?
Los préstamos entre familiares se rigen por el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, pero no están sujetos a tributación. Lo cual supone que si bien es obligatorio liquidar este impuesto, no habrá que pagar cantidad alguna por este concepto.
Dicho impuesto debe ser liquidado por el prestatario, que es quien recibe el dinero, a través del modelo 600. Junto al cual hay que presentar los siguientes documentos:
- Contrato original del préstamo.
- Copia simple de dicho contrato.
- En su caso, los documentos que acrediten que se cumplen los requisitos para acceder a algún beneficio fiscal.
Para liquidar el impuesto existe un plazo de un mes desde que se firma el crédito.
En los préstamos en los que no existe aval ni garantía, la base imponible a declarar es el importe del préstamo. Si el crédito tiene alguna garantía, la base imponible coincide con el importe de la obligación o el capital garantizado.
En caso de no constar la suma garantizada, la base imponible será el capital más tres años de intereses.
Cuando la persona que preste el dinero cobre por hacerlo, tendrá que declarar los beneficios en la Agencia Tributaria como rendimientos del capital mobiliario.
No es necesario justificar con ningún documento la relación de parentesco con la otra persona.
Consejos para prestar dinero entre familiares
Nuestro consejo es que, una vez realizado, todo esto se plasme por escrito en un contrato, pero ¿por qué?
- Para evitar que Hacienda pueda considerar que estamos ante una donación, en cuyo caso estaría sujeto al Impuesto de Sucesiones y Donaciones, con la consiguiente factura fiscal, agravada en muchas ocasiones por el olvido de no liquidarla.
- Para, en su caso, poder reclamar judicial o extrajudicialmente, las cantidades adeudadas.
- Y en general, para explicar nuestros movimientos de fondos ante cualquier requerimiento informativo de una Administración Pública o de un Juzgado.
Si quieres más consejos sobre planificación financiera, ponte en contacto con uno de nuestros consultores financieros de OVB.