El préstamo hipotecario: características y modalidades

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Según su definición, el préstamo hipotecario es un producto que te permite disponer de una cantidad de dinero para comprar una vivienda. Como ya sabrás, las entidades de crédito exigen una garantía antes de conceder un préstamo y en el caso de las hipotecas, el titular del préstamo pone como garantía el propio inmueble que quiere adquirir.

La garantía real del bien hipotecado dota de mayor seguridad a la operación, lo que supone menos riesgo para la entidad financiera. Debes saber que las elevadas cantidades que se solicitan para comprar una casa permiten que los plazos para su devolución sean más largos y los tipos de interés sean inferiores a los de los préstamos personales. 

El mercado ofrece gran variedad de productos entre los que elegir y el tipo de interés determinará el precio que las entidades cobran por prestar el dinero. Hablemos de los tipos de interés, para poder tener una idea clara de cual es aquel que mejor nos conviene.

Tipo de interés fijo: Si elegimos este modelo, el tipo de interés y la cuota mensual a pagar permanecen fijos durante toda la vida del préstamo. Este modelo tiene la ventaja de conocer de antemano cuánto dinero vamos a destinar mensualmente al pago de la hipoteca, pero sí es cierto que en el momento de la contratación se suele establecer un tipo de interés superior que para las hipotecas de tipo variable. En este caso, los plazos de amortización son más cortos.

Tipo de interés variable: El tipo de interés variable se revisa anual, semestral o trimestralmente y se ajusta a las condiciones de mercado en el momento de la contratación de acuerdo con algún índice de referencia, como el Euribor. La ventaja de esta modalidad es que en el momento de contratación el tipo de interés inicial suele ser inferior al de las hipotecas a tipo fijo y se suele ofrecer la opción de plazos de amortización más largos, normalmente entre 20 y 30 años o incluso más. Si elegimos esta opción se corre el riesgo de pagar una cuota mayor en el caso de que los intereses suban, pero menor si estos bajan.

Por último, está el tipo de interés mixto. En esta modalidad se cobra un interés fijo durante el período inicial y luego cambia a ser tipo de interés variable.

Para tomar una buena decisión, busca el soporte de un profesional en planificación financiera, que te ayude a elegir entre todos los productos disponibles y tomar la decisión más acertada y que mejor te convenga en función de tus necesidades.

Los consultores financieros de OVB Allfinanz cuentan con un amplio nivel de formación y conocimientos sobre los mercados, con el respaldo de una multinacional líder en el asesoramiento financiero, con una amplia trayectoria y acuerdos con las principales instituciones financieras y aseguradoras, para acompañarte en la toma de decisiones.