Cómo combatir la inflación

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La inflación ha subido con fuerza en 2021 y todo parece indicar que seguirá haciéndolo en los próximos meses. Los precios suben, por lo que tener el dinero bajo el colchón o en cuentas que ofrecen poco o ningún interés no es una alternativa. En este artículo te explicamos el efecto de este indicador sobre el ahorro y cómo combatir la inflación.

Hoy hemos conocido que la inflación se ha situado en el 5,5% anual en octubre, máximos desde septiembre de 1992, según ha publicado el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los precios siguen aumentando ante el encarecimiento de las materias primas. El principal problema es el gas, pero también la escasez de suministros y el coste del transporte, especialmente el marítimo.

La inflación no es más que la subida generalizada de los precios, lo que hace que se puedan adquirir menos bienes y servicios por cada euro con el paso del tiempo. Por lo tanto, la inflación es la causa de que el dinero pierda valor año tras año (a excepción de la caída del pasado año 2020 con motivo de la crisis económica derivada de la Covid-19).

Para calcular ese porcentaje de pérdida se tienen en cuenta todos los bienes y servicios que consumimos diariamente las familias (alimentos y gasolina), los artículos de consumo duradero (ropa, artículos de tecnología e informática, automóviles o electrodomésticos), y los servicios (seguros, alquiler de la vivienda, etc.). 

Tu dinero pierde valor

El paso del tiempo hace que las cosas pierdan valor, todo se va encareciendo y si no actuamos y solo nos dedicamos a acumular nuestro ahorro en productos ineficientes, acabamos perdiendo poder adquisitivo. Como explicamos en nuestro podcast de “Economía a pie de calle”, nuestro espacio en Onda Cero, en 1991, con 1.000.000 pesetas (6.000 €), te podías comprar un coche pequeño. En 2021 ese mismo coche costaría como mínimo 12.000 €.

De esta forma, si ahorramos nuestro dinero con vistas al futuro en una cuenta corriente, además de no rentabilizarlo, perderemos capacidad de comprar lo mismo que años atrás.

Actualmente, el tipo de interés medio de las cuentas corrientes en España se sitúa en el 0,02% y el de los depósitos bancarios superiores a 2 años, en el 0,13%. Esto provoca que con este tipo de productos las ganancias del ahorro sean inexistentes y se produzca una pérdida de poder adquisitivo para nosotros.

Por este motivo, estos productos no son los adecuados si lo que queremos es no perder dinero en un futuro.

Herramientas para combatir la inflación

Poco a poco los españoles vamos asumiendo que para obtener mayor rentabilidad debemos introducir en nuestras inversiones herramientas capaces de batir la inflación y jugar con el horizonte temporal.

Este proceso puede resultar complejo si no cuentas con el conocimiento adecuado de los productos existentes en el mercado y sus características. Por este motivo, acudir a un consultor financiero es la mejor manera de evaluar cómo obtener la mayor rentabilidad en base a las circunstancias particulares de cada persona.

En OVB, nuestros consultores financieros realizan un estudio personalizado de tus finanzas de cara a evaluar las diferentes herramientas disponibles en el mercado y cuáles son las más recomendables para combatir la inflación. Contar con un consultor, además de no tener un coste añadido, te brinda la posibilidad de que conozcas de manera comprensible con qué factores puedes “jugar” para que tus ahorros ganen rentabilidad. Te hablará del horizonte temporal, del interés compuesto, de fiscalidad, etc.

En base al estudio personalizado y con el objetivo definido de combatir la inflación, nuestros consultores serán capaces de diseñar la batería de productos y herramientas a tener en cuenta para que tus ahorros crezcan a lo largo del tiempo.

Rentabilidad a largo plazo: el interés compuesto

El tiempo es el mejor aliado de la inversión para que el efecto del interés compuesto haga “su magia” y haga crecer de forma exponencial nuestro ahorro. El interés compuesto es el interés que se va añadiendo al capital inicial invertido, generando, a su vez, nuevos intereses que se van añadiendo. Esto supone que cada vez que el dinero produzca una ganancia, dicho beneficio se añadirá al importe inicial y empezará a su vez a producir nuevos intereses, lo que incrementará proporcionalmente la suma.

Por ejemplo, si invertimos al año 1.200 euros en un fondo de inversión con una rentabilidad media anual del 10%, significa que al final del periodo habremos ganado 120 euros, que se suman al principal, acumulando 1.320 euros. Esto significa que, al año siguiente, la rentabilidad se aplica sobre esta última cantidad, es decir, habremos ganado 132 euros, alcanzando un total de 1.452 euros, y así todo el tiempo que mantengamos la inversión.

Visualmente, el efecto del interés compuesto se asemeja a lo que le sucede a una bola de nieve cuando la tiramos por la ladera de una montaña nevada. Al principio, irá cogiendo pequeñas cantidades de nieve y la bola crecerá poco a poco. Según avance, la bola irá aumentando en tamaño y velocidad, adhiriendo cantidades de nieves que incrementarán su tamaño de forma exponencial en cada vuelta que vaya dando.

Entonces, ¿cuáles son los pasos recomendados para combatir la inflación?

  1. Analiza tu caso con nuestros consultores financieros
  2. Define tu capacidad de inversión y ahorro a corto, medio y largo plazo para que tus ahorros crezcan año a año
  3. Desarrolla tu plan financiero personalizado
  4. Comienza a generar ingresos sin que la inflación afecte a tu capacidad económica.

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