Aurora Fernández pone pasión y sentido a su profesión
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¿Qué elementos o aspectos son esenciales en tu día a día para motivarte y ofrecer lo mejor de ti en cada momento?
La clave para mí está en disfrutar haciendo todo lo que hago. En poner pasión y sentido a mi profesión, a mi vida y a mi día a día. No tomarme las cosas desde la obligación de tener que hacerlas sino desde el sentido y la satisfacción de realizarlas. Pensar en todo lo que puedo aportar, enseñar y aprender siempre desde la mejor versión de mí misma, desde el cómo me gustaría a mí recibirlo. En estos más de 9 años de carrera en OVB para mí lo más importante ha sido comprender al otro, mejorar la situación o posición del otro, ya sea desde el punto de vista de consultor hacía el cliente o como líder y directivo hacia el equipo.
¿Cómo te enfrentas a las adversidades que puedan surgir en el camino?
Todos nos enfrentamos diariamente a distintos tipos de adversidades: con clientes, con nuestros equipos, incidencias de producción, familia… Lo que he aprendido en toda mi carrera profesional y en mi vida es a relativizar lo que me ocurre y a darle la importancia real que cada cosa se merece en su momento. He aprendido a pararme ante ellas, analizarlas, ver realmente si esas adversidades eran reales o más bien estaban en mi cabeza. Si realmente esos retos eran para mí o no. Y las he afrontado de frente, cara a cara, poniendo las soluciones pertinentes para seguir avanzado en mi camino, convirtiéndolas así en aliadas, en aprendizajes que me han hecho ser mejor, más profesional, más íntegra, más fuerte y decidida.
¿Cuál es tu próximo reto?
Estoy a punto de finalizar mi promoción a Directora Regional. Una promoción muy deseada y en la que he puesto muchísima ilusión, foco, trabajo y dedicación. Así que lo que deseo es que todo finalice estupendamente y poder celebrar en abril el merecido ascenso. ¿Cuál es el próximo? Encaminar ya mi promoción a Directora Nacional.
Nombra tres razones por las que animarías a alguien a pertenecer a OVB.
Sin duda las tres razones por las que animaría a alguien a pertenecer a OVB serían:
- Crecimiento ilimitado en todos los aspectos. Crecimiento profesional, pudiendo crecer dentro de una compañía de renombre, líder en el sector de servicios financieros, independientemente de la edad, del sexo o condición política. Dependiendo única y exclusivamente de las ganas y el tiempo que uno quiera dedicar, esto es, basado en la meritocracia. Crecimiento financiero, pudiendo alcanzar una libertad financiera en un corto plazo de tiempo.
- Servicio personalizado e individualizado del cliente, donde prima enseñar a las personas a hacer crecer su dinero desde la conciencia. Poder hablar del dinero sin tapujos, sin tabúes, realizando un análisis pormenorizado de la situación financiera personal del cliente, donde sus objetivos personales cobren valor e importancia, es decir, donde el importante es el cliente y nosotros nos convertimos en el acompañante en este camino donde el buen hacer y la buena gestión son la base de nuestro trabajo. Todo ello, bajo un sistema de formación interno y externo exquisito y continuado en el tiempo.
- Gestión libre del tiempo. A día de hoy, esto cobra mucho más sentido para mí debido a que soy mamá. Trabajar en OVB me permite conciliar mi vida personal y profesional. Poder sentirte realizada como mujer directiva y como madre es todo un lujo en la sociedad actual.