Al principio iba con algo de desconfianza, pero me equivoqué. Desde mi primera reunión con mi consultor salí de allí con una planificación a medio y largo plazo, y todo sin coste alguno ni compromiso. Esto me generó tal confianza que ¡ahora cualquier decisión económica importante la consulto antes con mi consultor que con mi familia! Me he dado cuenta que para este tipo de decisiones necesitas a un profesional, igual que acudes a un abogado o a un médico."

Yo conocí a OVB con 21 años, con mi primer contrato de trabajo. Para mi fue una suerte, porque al empezar tan pronto ¡ya casi tengo cubierta mi jubilación! Además, me aportó muchísimo conocimiento en educación financiera. Ahora me siento mucho más seguro y con criterio para organizar mis ahorros y tomar las decisiones financieras adecuadas acorde con mis metas y mis objetivos. Aún me sorprendo cómo a través de un estudio sin compromiso y sin coste, acabas definiendo tu plan de vida y aprendes a ahorrar de manera eficiente."

"Tener un consultor financiero no es ningún lujo. El problema es que en ningún momento nos han enseñado lo que es la cultura del dinero. Conocí a OVB en un momento en que no sabía qué hacer con mi dinero y tras una cita con ella, me hizo un plan personalizado. Gracias a su asesoramiento analizamos mis objetivos a corto, medio y largo plazo, realizando un estudio de los mejores productos financieros para conseguirlos."

Tener un asesoramiento financiero me ha permitido tener el control de mis finanzas. Antes no sabía o no era consciente de lo que gastaba y ahora sé cuánto gasto, cuánto puedo gastar, cuánto ahorro y cuánto ingreso. Al final, yo lo calificaría como tener el control.”

La sensación que me dio mi consultora cuando me presentaba estos productos financieros realmente fue muy positiva. Sentí que realmente se estaba preocupando por mis finanzas. Con respecto al futuro, me daba la tranquilidad de tener la capacidad, al menos económica, de poder hacer lo que quiera.